Entiendo tu dolor mi amor, entiendo que no quieras sentir este sufrimiento que cada vez se vuelve más grande. Pero también entiendo que será una etapa que te ayudará a crecer, que te dará un entendimiento superior para los próximos proyectos de vida que vendrán.
Es difícil querer detenerlo todo, sobre todo cuando se trata de las emociones. Pero hoy dijiste algo que me agradó bastante y fue tu frase de: quiero hundirme y sentirlo todo, ya no quiero aplazarlo.
Muchas veces he notado eso en ti, que se vuelve más intento tu sentir porque te guardas todo lo que alguna vez has querido expresar. Sé que tal vez no sepas cómo comenzar a hacerlo porque así como comentaste, ese miedo de no querer lastimar a los demás te ha orillado a tragar literalmente tus emociones. Quieres ser fuerte ante todos, eso es hermoso… pero no tienes por que hacerlo. Tú tienes derecho a ser feliz, a estar tranquila sin complicaciones de nadie. Con esto no me refiero a que deba valerte todo lo que les pasa a los demás, sino que aprendas a establecer esos límites que ayudan a tener una mejor vida a muchos.
No tienes por qué agradarle a nadie, ni si quiera por querer aceptación en tu familia o amigos. No le debes nada a nadie ni mucho menos a mí.
Quiero que entiendas lo siguiente: tu forma de ser única es lo que te ha conectado con muchos. Esa preciosa manera de hablar con los demás, de ser tú misma sin aparentar nada porque me fascina que seas directa, te vuelve especial. Créeme que muchas cosas me han enamorado de ti, pero tu manera de ser frente a toda situación y frente a todos fue lo que literal me voló la mente.
Sé que todo esto es tan difícil de aceptar porque nunca queremos lastimar, pero sé que poco a poco vas a cambiar detalles que te ayudarán a ser tú nuevamente, bueno, no de nuevo porque comienzas una evolución.
Bueno, ahora al escribir siento que digo muchas cosas. Bueno, el haber creado este espacio en un momento de adrenalina porque quería hacerlo obvio y no saber mover esta página, me obligó a desvelarme más de lo que tenía contemplado jajaja.
Pero algo sí puedo asegurar: me siento tan orgullosa de ti, mi princesa.
Para ti, siempre. 