Sí… tal vez es lo que necesitamos.
Ayer le llamé a mi ex para decirle algo importante, pues no me sentía bien ocultándole. No sobre nosotras, eso aún no es tiempo.
Sin embargo, creo que viste por la cámara que tengo en mi habitación algo que te incomodó. No sé si fue mi momento donde estuve llorando o bien, que hayas escuchado mi conversación con mi ex. De verdad que no tengo problema en que lo hayas hecho, pues no dije nada que me comprometa a tener conflicto alguno contigo…
Después de hablar con ella y por el efecto del antidepresivo que había tomado, quería escucharte, solo escuchar la voz que más me gusta de este mundo. No quisiste hablar. No te sentías bien. Te mencioné que le llame a mi ex y hubo silencio. No querías hablar y dijiste algo sobre: por cierto, ya borré la cámara.
Honestamente no recordaba que estaba, pero me aterró el hecho de que hice algo mal aunque esté convencida de que no. Pero me da miedo lo que llegues a imaginar porque tu actitud ya fue evitativa conmigo.
No querer hablar hasta mañana… o sea hoy.
Recibir tu mensaje sin un “amor” fue la respuesta a mi miedo. Algo entre nosotras no está bien.
Te llamé pero se notaba que no querías hablar conmigo.
Tus respuestas son el sentirte mal por toda tu situación y querer estar sola hoy, sin ruido, sin nadie y solo dormir como yo suelo hacerlo los domingos que me desconecto de todo.
Acepto obvio que quieras estos momentos para ti, pero, ¿qué hice mal?
Lo pregunté y dijiste que nada; te mencioné sobre si vamos a terminar y dijiste que no; te dije que si fue por lo de la cámara y dijiste que ese es otro tema.
Ya no sé cómo sentirme… no entiendo.
Es casi la 1:00 pm y aún no me levanto. Mis ánimos están por los suelos y el dolor en el pecho que ya había aprendido a controlar ha vuelto, pero ahora he olvidado cómo pararlo.
Ruego mucho a Dios que nos ayude. Realmente quiero esta relación contigo. No entiendo que podría estar haciendo mal si jamás discutimos, jamás peleamos, nunca nos hemos faltado al respeto, al contrario, tenemos límites y espacio y sobre todo aceptación.
A veces lo único que te pido es que me gustaría sentirme amada de tu parte. Pero ya lo he callado y soy yo la que debe siempre buscar la manera de que estés feliz. Esto no es queja, me encanta enamorarte pero a veces quisiera sentir algo similar de ti y no de otras personas.
Estaré aquí, esperando un mensaje o llamada. Aunque honestamente dudo mucho que eso ocurra. Respetaré tu espacio, no insistiré ni me ofenderé porque es algo que necesitas.
Ojalá entendieras lo importante que eres para mí y todo lo que quisiera hacer por ti. Pero tampoco puedo obligarte a aceptarme si no te nace, si ahorita no quieres amarme o has decidido alejarte…
Estaré pensando en ti…
Para ti, siempre. 