Amor, han pasado días y ya no volví a escribir.
El sábado se casó mi hermano. Algo me decía que no irías a la boda, pero no pasó nada incómodo entre nosotras.
Me parece que estamos manejando de una buena manera nuestra relación. Estamos aprendiendo a respetar nuestros tiempos y emociones.
Es obvio que me encantaría poder verte más seguido. Pero sigo respetando tu espacio.
Nuestra comunicación ha mejorado, aunque lamenta mente esta semana has estado enferma de Dengue.
Me parte que te sientas mal físicamente por estas cuestiones. Pero como te comenté, creo que tu cuerpo te pide que te detengas un poco y analices bien las próximas decisiones en tu vida.
No sabes lo feliz que me siento contigo, esa emoción que se combina con otras tantas positivas incomparables…
Gracias por haber venido ayer a visitarme a pesar de que no debes salir.
Valoro mucho tu tiempo, tus palabras, tu cariño.
Quisiera poder hacer más por ti, pero hay cosas que solo puedes mejorar tú misma.
Me emociona pensar en un futuro contigo, el compartir, el viajar, el vivir juntas. No es que tenga que ser un plan a corto plazo, pero es un sueño que me gustaría cumplir contigo.
Sé que vas mejorando en muchos aspectos, que te ha costado bastante el levantarte algunas veces porque no quieres ni hablar y el fingir es cansado. Pero lo sigues haciendo perfecto.
Poco a poco estás llegando a una nueva versión tuya que es la real, la que te ayudará a no detenerte por nada ni por nadie siempre y cuando lo que busques sea un bien para ti.
Sé que a veces la soledad puede ser difícil, te abruma, te hunde… o sea el estar con uno mismo puede ser complicado porque ver nuestra realidad es deprimente algunas veces… pero gracias a esos momentos es que sabemos qué tenemos que modificar y qué debemos limitar o cortar. Esto es porque nuestra propia esencia está oculta ante nosotros mismos y por diferentes circunstancias de la vida desde nuestra niñez, los demás nos han obligado a ocultar quiénes somos para poder encajar y ser vistos.
Pero como lo has notado ahora. No necesitamos de aceptación de los demás, no necesitamos que nos demuestren amor para ser felices. Nosotras mismas podemos construir lo que queramos comenzando con buenas decisiones.
Nos cuesta obvio, pero lo más difícil ya pasó.
Sé que estarás bien, sé que podrás sobrellevar todo, sé que ya no vas a sonreír como antes, porque sonreirás mejor.
Te amo tanto… como siempre mi amor, aquí te esperaré.