Es extraño. Me siento diferente. No en el mal sentido. Parece que dejé algo atrás que me ataba a una especie de desconexión en general.
Puedo decirte que, estos últimos días, aunque no haya escrito, tuve tantas ganas de contar cada día lo que vivíamos.
Sé que ahora tu proceso tiene más modificaciones emocionales, lo cual veo como un avance pues lo estás haciendo perfecto.
He percibido de ti, de todos, algo nuevo. No podría explicarlo con palabras… pero si me enfoco tanto en ti, lograría ver algo más.
Es por eso que me replanteé la idea de nuestra relación o lo que podría ser en un futuro.
Te extraño cuando no te veo; te extraño cuando no te siento cerca y duele; sin embargo hay algo que acepto y es tu espacio y tiempo.
Hace un año comenzaba un proceso similar al de ahora y esta vez solo estaré cuando tú quieras que esté. No me gusta forzar nada contigo ni con nadie. Sé lo importante que eres en mi vida y lo mucho que te amo, pero aunque me parta el no verte, no insistiré más.
Hay momentos en que siento que ni cómoda estás conmigo y está bien, no siempre vamos a estar felices.
Sólo que entiendas que aquí estaré cuando tú me necesites.