Me habría gustado convivir un poco más contigo esta semana. Sobre todo por la manera en que te estás sintiendo.
Esa soledad que no te deja avanzar. Que parece que toca tu mente y ya no te puedes controlar.
No pretendo buscar la solución, porque sé que no me corresponde. Podré escucharte, podré darte ejemplos, podré sugerirte pero al final son tus decisiones las que podrían marcar ese cambio.
Lo sé mi amor, es complicado. Y más cuando las personas que están a tu alrededor parece que solo esperan el momento de atacarte con sus comentarios. Esos malditos comentarios en forma de reclamo porque no haces lo que ellos quieren.
Y duele. La verdad es un sentimiento que toca el corazón como una punzada y eso complica todo. Sientes que te hundes.
Pero sabes, hay algo que ellos aún no comprenden y que tú ya lo entiendes totalmente: tú quieres crecer, evolucionar, buscar paz y tranquilidad antes que cualquier otra cosa.
Lo que para muchos un vicio es correcto; para otros una dependencia los mantiene firmes; otros creen que sus palabras tienen una verdad absoluta y debes hacerlo. Pero tú sabes qué es lo que quieres, lo que sigues y anhelas para ti.
Tal vez ahorita pienses que no, que estás triste y estresada h te aterra pensar… pero te juro que tu ser, tu propia alma ya sabe lo que necesita, por ello te mantiene así, buscando la manera de sacar ese dolor, como poniéndose de acuerdo con la vida misma para ayudarte a que te des cuenta de lo que eres.
Si no cambiamos amor, seguiremos en un bucle por mucho tiempo más, y ya no estamos para complicarnos.
Estoy para ti, estoy contigo.
Te prometo que voy q cuidarte.
Para ti, siempre. 